SOY MARGARITA Y ME LATE QUE...

lunes, 30 de noviembre de 2009

AL MAJESTUOSO DR. LONDOÑO SE LE QUEDA UN PELO

Al mejor peluquero se le queda un pelo.
Es lo que le ocurrió a Fernando Londoño Hoyos, el ex ministro de la Política y la Justicia de Colombia, tan brillante él hablando y mucho más brillante, casi fulgurante, escribiendo. Su columna del jueves en El Tiempo me dejó literalmente tendida en la lona. La leí, volví a leerla, me dolió el lado derecho de la cabeza, me tapé el ojo izquierdo y la leí de nuevo y me dolió toda la cabeza. Me recosté con los ojos cerrados pero no por mucho tiempo ya que la imagen de un culebrero insistía en recitarme, ahora con velocidad de culebrero, la magistral pieza que brotó de la pluma del Dr. Londoño. Tuve que levantarme muy rápidamente y para mis adentros pensé: este tipo es tan inteligente, tan brillante, que yo simple trabajadora de a pie no puedo captar tan elevado lenguaje.
Pero insistí. Me decidí por la llamada. Llamé a mi tío Francisco que es un Uribista convencido y como todos los Uribistas ama no solo a Uribe sino a todo lo que huela a Uribe. No me sirvió de nada. A pesar de que le dí no 30 segundos como da Paulo Laserna sino 30 minutos fue inútil, el tío Francisco leyó solamente los dos primeros renglones de cada párrafo y salió del asunto diciéndome que Londoño estaba criticando a los del Consejo Electoral que querían tumbar el referendo. Después se gastó todo el tiempo de la llamada hablando de la hecatombe que se solucionará con el tercer mandato de Uribe. No pude ni siquiera concretarle la duda principal que me dejaba la columna del Dr. Londoño: si un disparate puede ser majestuoso.
Porque por más que lo diga el Dr. Londoño Hoyos cuyo verbo admiro, no logro entender como un disparate puede despertar la admiración y respeto que permita calificarlo como majestuoso.

domingo, 29 de noviembre de 2009

HAY QUE TENER CUIDADO CON LAS PILDORAS

Los refranes son píldoras de sabiduría, decía mi abuela. Y día tras día iba soltando 2 o 3 píldoras que yo iba tomando con el mismo juicio con que me tomaba las vitaminas que mi papá compraba en la droguería de la esquina. Que son píldoras ya no me cabe la menor duda (pequeñas y difíciles de tragar) pero… de sabiduría? Cada vez estoy menos segura de eso.
Veamos:
“El que mucho abarca poco aprieta” me ha servido para rechazar ofertas que mis competidores aceptaron y delegaron.
“Más vale pájaro en mano que cien volando” me tienen convertida en una anónima conformista.
“Más vale malo conocido que bueno por conocer” solo me ha servido para perder tiempo precioso aguantándome un pésimo marido y más de un empleado mediocre.
“A mal que no tiene cura hacerle la cara dura” además de “ayudarme” a aguantar el marido y los empleados me ha permitido soportar con gran estoicismo mi condición de conformista irredenta.
“Más sabe el diablo por viejo que por diablo” fue el arma preferida de mi abuela para hacerme tragar sus píldoras de sabiduría.
Y la tapa…! “La suerte de la fea la bonita la desea” me hizo perder el momento optimo (cuando tuve la plata y las ganas) para hacerme la cirugía que me levantara la autoestima y otras cosas que tenia caídas mientras mi ex –amiga Juliana, más antigua que yo, se levantó no solamente los senos sino al único tipo que valía la pena en el vecindario, que me tiraba los perros a mí y que yo le presenté en un arranque de total insensatez.
Y esto es solo una muestra.
Me late que hay que tener cuidado con las píldoras… sobre todo las de sabiduría.

viernes, 27 de noviembre de 2009

LAS MUJERES COMPETENTES NO GUSTAN

Hace un par de años leí un artículo sobre por qué ha sido tan difícil para las mujeres ganar espacio en la dirección de las organizaciones. Mientras la presencia de los hombres se percibe como algo natural los empresarios siguen teniendo tantas prevenciones sobre las mujeres en los cargos directivos, que saber qué aporta a las empresas la dirección de una mujer y qué impide que asciendan se está volviendo un aspecto digno de investigar.
Hablaba de que un estudio realizado por una firma muy conocida (Catalyst creo que se llama) sobre las empresas más grandes de Norteamérica encontró que la rentabilidad financiera de las empresas con mayor presencia femenina en sus cuadros directivos era entre un 40% y un 65% superior a la de aquellas con menos mujeres. Y en Finlandia, la firma FL&FP analizando más de diez mil empresas encontró que cuando la dirección estaba en manos de una mujer la empresa era 10% más rentable.
Los investigadores planteaban que estos resultados se dan tal vez porque las mujeres tienen mejores capacidades de gestión o porque las dificultades para llegar a la cima actúan como mecanismo de”selección natural” de las más brillantes, o tal vez se deba a que algunas prácticas de gobierno corporativo de las mujeres inciden en la rentabilidad
Por qué entonces, se preguntaba el autor, es tan lento el ascenso de las mujeres al poder?
De una parte, los estereotipos están muy arraigados y se sigue considerando que los hombres son más efectivos mandando y resolviendo problemas mientras que las mujeres son mejores apoyando y cuidando a otros.
Por otra parte, el evaluar a las mujeres para ocupar posiciones directivas con base en el estándar masculino sigue siendo una práctica muy común, donde el resultado como es de esperarse no tiene matices, o son muy duras o son muy blandas. Si son blandas pare de contar y si son duras son vistas como poco femeninas y “personas difíciles”.
Adicionalmente, según sostiene Sylvia Ann Hewlet, las mujeres competentes no gustan, refiriéndose a un estudio de los años 90 que evidenció que la gente admira a los hombres asertivos pero responde negativamente a las mujeres asertivas y que la autopromoción en los hombres es percibida como signo de seguridad y confianza en sí mismo mientras que en las mujeres la consideran pedantería y autobombo.
Me late que no quedará más remedio que elegir entre querida o competente