SOY MARGARITA Y ME LATE QUE...

viernes, 27 de noviembre de 2009

LAS MUJERES COMPETENTES NO GUSTAN

Hace un par de años leí un artículo sobre por qué ha sido tan difícil para las mujeres ganar espacio en la dirección de las organizaciones. Mientras la presencia de los hombres se percibe como algo natural los empresarios siguen teniendo tantas prevenciones sobre las mujeres en los cargos directivos, que saber qué aporta a las empresas la dirección de una mujer y qué impide que asciendan se está volviendo un aspecto digno de investigar.
Hablaba de que un estudio realizado por una firma muy conocida (Catalyst creo que se llama) sobre las empresas más grandes de Norteamérica encontró que la rentabilidad financiera de las empresas con mayor presencia femenina en sus cuadros directivos era entre un 40% y un 65% superior a la de aquellas con menos mujeres. Y en Finlandia, la firma FL&FP analizando más de diez mil empresas encontró que cuando la dirección estaba en manos de una mujer la empresa era 10% más rentable.
Los investigadores planteaban que estos resultados se dan tal vez porque las mujeres tienen mejores capacidades de gestión o porque las dificultades para llegar a la cima actúan como mecanismo de”selección natural” de las más brillantes, o tal vez se deba a que algunas prácticas de gobierno corporativo de las mujeres inciden en la rentabilidad
Por qué entonces, se preguntaba el autor, es tan lento el ascenso de las mujeres al poder?
De una parte, los estereotipos están muy arraigados y se sigue considerando que los hombres son más efectivos mandando y resolviendo problemas mientras que las mujeres son mejores apoyando y cuidando a otros.
Por otra parte, el evaluar a las mujeres para ocupar posiciones directivas con base en el estándar masculino sigue siendo una práctica muy común, donde el resultado como es de esperarse no tiene matices, o son muy duras o son muy blandas. Si son blandas pare de contar y si son duras son vistas como poco femeninas y “personas difíciles”.
Adicionalmente, según sostiene Sylvia Ann Hewlet, las mujeres competentes no gustan, refiriéndose a un estudio de los años 90 que evidenció que la gente admira a los hombres asertivos pero responde negativamente a las mujeres asertivas y que la autopromoción en los hombres es percibida como signo de seguridad y confianza en sí mismo mientras que en las mujeres la consideran pedantería y autobombo.
Me late que no quedará más remedio que elegir entre querida o competente

3 comentarios:

  1. Buena esa Margarita, te estaba siguiendo en semana y te me perdiste

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  2. Que pasa Margarita? Se te acabó la inspiración?

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  3. Hola
    No tengo idea por que llegó esto a mi correo, lo que si sé, es que me gusta mucho lo que escribes, para mi sorpresa en tu artículo no mencionas mucho acerca de la emocionalidad de las mujeres en los negocios, factor que en la mayoría de casos nos aleja de la eficiencia.
    Cualquier comentario bien recibido en.
    ing_milenahiguera@hotmail.com

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